By El gobierno federal ha desplegado una respuesta contundente ante los desafíos de seguridad pública en Cuernavaca, y la figura de José Luis Urióstegui, actual candidato por la coalición “Vamos Todos” y ex presidente municipal de la ciudad por el Partido Acción Nacional (PAN), juega un papel central en este contexto.
Alrededor de 900 elementos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional han llegado a Cuernavaca para reforzar las labores de seguridad, en respuesta al deterioro en este ámbito durante la gestión de Urióstegui. La 24 zona militar ha anunciado que estos uniformados trabajarán en coordinación con la Comisión Estatal de Seguridad (CES) y las policías municipales, en el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad.
Este refuerzo de vigilancia busca no solo garantizar un ambiente de paz, sino también corregir los problemas heredados en materia de seguridad pública. Los índices de violencia en el estado son preocupantes, con un total de 444 homicidios registrados de enero a marzo de este año, de los cuales 371 fueron catalogados como dolosos, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad.
Ante esta situación, la presencia de Urióstegui como candidato y su pasado como alcalde son elementos cruciales a considerar. Su gestión previa ha dejado un legado de desafíos en seguridad que requieren una acción inmediata y coordinada por parte de las autoridades federales y estatales para restaurar la tranquilidad y el estado de derecho en Cuernavaca.
